domingo, 19 de julio de 2009

 

AZNAR AMENAZA CON REGRESAR Y SANTA CRUZ DA UNA PATADA EN EL CULO A FRANCO




¡Que bonito, que guaperas y relajado ante la pantalla, Señor Aznar! Lo contemplo, chupando cámara, pipiolillo y gomoso sobando su bigote pelochocho con mirada de inteligencia “naturá”. Su hiposo palabrerío me trae hienas a la psique y su enjundia socio-política, sus orígenes en el cuaternario fascistoide de la más lúgubre y rancia historia del siglo XX.
Tiemblo cuando amenaza con regresar a la política activa. Cuando lo observo y leo su mirada -como ya dije- de penetración “naturá”, no sé por qué coño me rememora los malignos ojitos del tiranosaurio de la película de Spilberg. Naide le podrá negar que es un aventajado vástago relumbroso de “El Caudillo hasta lo Universal”: el rechonchito Francisco Franco Bahamonde. El pollo, según explica una biografía recién publicada, disponía de un solo huevo –un solo cojón- y así y todo puteó al pueblo español con 50 años de fascismo puro y cabrón; oscuro régimen que sus cuates se niegan a abandonar. Reflexiono con sorna: si Franco llega a disponer como todo cristo, como diría uno de sus machistas, de “dos cojones bien puestos”, no quiero ni pensar hasta que extremo hubiera pisoteado los derechos humanos de los sufridos pueblos del Estado Español.
Una vez más, Don Josémary, nos expresa su sapiencia “naturá”. Se quita su máscara democrática y la fundación que preside: FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales) aplaude el golpe de estado en Honduras. ¡Vivan los golpes de Estado!, ¡vivan los genocidas: Videla, Pinochet, Hitler, Mussolini, etc! Y en el mismo recorrido histórico, cierra los ojos, ante la tortura, la sangre y la represión que asoló a Sudamérica. Siempre han dispuesto, como ahora, de la bendición piadosa de la Jerarquía Católica: los gordos y babosos obispos, cardenales y gentes de alma oscura que pululan en la América no Yankee. Mire lo que le digo prócer del mundo mundial: por no disponer, sus afiliados, no disponen siquiera de mala conciencia, lo menos que se estila. Ante los desmanes, atropellos, asesinatos y despropósitos de las élites enquistadas en el poder consideran suficiente recaudar unos eurillos para que sus niñatos y niñatas monten sus ONGs derechonas. Todo queda en casa y así se lava, sin jabón, su poca escrupulosa conciencia. Me recuerda a las hipócritas y piadosas recaudaciones franquistas del DOMUND. En mi infancia, después de obligarme, como a otros niños, a cantar su caraalsol falangista, me obligaban a recaudar con huchitas de barro cocido. En sus cabecitas de lustrosos colores hincaron un agujero para que entraran las perras; las huchas representaban paternalmente a un negrito, a un indio, incluso, con plumas y a un chinito amarillo limón de ojos oblicuos. Sus correligionarios son muy católicos y después se confiesan si se les va la mano y a seguir puteando a los que defienden los intereses de su pueblo.
Mi queridísimo del trío de las Azores, tanto predicar por la vida en el tema del aborto e hipocresía de calidad pura y dura. Los ricos tienen perras para abortar en buenas clínicas y los pobres que se jodan por follar sin estar casados.
-¡Es pecado, pecado, pecadísimo hacer el amor, católicos del mundo! -Engalanados con mantones predican desde sus púlpitos.
-Se achicharraran en el infierno si meten la chivichanga en un pecaminoso condón; si llega el Sida es, sencillamente, porque su Dios así lo quiere ¡Viva la vida¡ Y callados como putas con el clero, pederasta que siempre es peor un aborto que un violador de niños
-No hay que preocuparse. Confiar en la providencia es el lema. ¡católicos del mundo! está en juego la vida eterna. Tener fe. Cuando mueran Él los vendrá a acoger, tras una luz deslumbrante y reconfortadora, en su “Reino de Igualdad”.
¡Hay que joderse, mis cuates¡
¿De qué carajo vida me habla? Según sus ideólogos de la FAES, si se trata de la vida de los naciditos no es vida humana, que no, no, cienes y cienes de veces que no. Cuando se lucha por la dignidad del pueblo los califican de terroristas y rien du tout. Los consideran guerrilleros al servicio de Castro, Chávez, Evo Morales, Correa, Lula, etc. Para la FAES cuando actúan los escuadrones de la muerte próximos a Uribe, al parecer, eso no es el asesinato de un ser humano, es la muerte de un comunista de mierda. Si pretenden proteger, con manos y dientes, sus recursos naturales entonces no se merecen su amparo misericordioso. Sólo los resguardan si son sumisos, borregos y se dejan pisotear por mezquinas y malnacidas multinacionales. Su Fundación no reconoce a los humildes allí donde los intereses del imperio entran en conflicto con los nativos puteados. Su FAES mira a otro lado, no los abriga, ponen por delante los caprichos económicos de las transnacionales que azotan a sus anchas y practican la política de tierra quemada que ya experimentó el español Weyler en Cuba. Para nuestra vergüenza, aquel asesino preside una de las más soleras plazas de Santa Cruz; como no podía ser de otra forma, la de Capitanía General.
Ahora la FAES, como vemos en Honduras, da un paso en su desmedido descaro e incluso ampara a los militarotes antidemocráticos encabezados por Goriletti. Enmudecen ante la ratería y, callan cómplices ante la represión inmunda de sus armas asesinas. No se da cuenta su catolicísima Fundación que estos desalmados pisotean los derechos de otros pueblos, de otras razas y etnias. No quieren entender que desde que Colón puso su bota ensangrentada en el continente Americano no han hecho otra cosa que expoliar los recursos de otros pueblos a los que les niegan su total libertad. No seamos ciegos ante las multinacionales españolas, la neocolonial Repsol, Endesa, Iberia y otros grupos mediáticos. PRISA y su lobby de prensa debería responder a muchas de las preguntas que hago a la FAES. Sus intereses inconfesables les impiden una información sería sobre los problemas de la América no Yankee.
¿En qué quedamos Señores de la FAES: la “Vida”, sólo es vida a proteger cuando así la llaman los jerarcas católicos y apostólicos? ¿En caso contrario, aseados y aseadas señoritos y señoritas hay que tratarlos como perros sarnosos? ¿Su vida no vale nada? –Como dice la canción- ¿No merece su protección la existencia de sudados indígenas, de demócratas revolucionarios que luchan por sus pueblos? ¿Hay que escacharlos como se despanzurran a las cucarachas? Señor Aznar pregúntele a su cuate Uribe, su amiguito del alma, por los escuadrones de la muerte; interróguele y verá una risa muerta en su cara de cura beato y le responderá su apestoso aliento.
La vida, es la vida y hay que respetarla siempre y no exclusivamente cuando es sólo “una esperanza”, señorito José María Aznar y demás hierbas ponzoñosas.
Estará usted muy jodido. Lo que a un peje como usted le moleste a mi me reconforta el alma, si es que tengo. En el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por fin le han dado una patada en el culo a su amadísimo Generalísismo. No obstante, mantenga la calma la FAES, sus cuates en el PP tinerfeño se conservaron firmes al genocida Franco. Asesino bajo palio, le cueste reconocerlo, que tanto dolor y represión trajo a nuestras Islas. Sólo Oñate se abstuvo entre sus filas de derecha dinosáurica. También estará contento con un cuate incrustado, como garrapata, en el PSOE que objetó con la idea de la patada en el culo a Franco. ¡Hay que joderse! mantener como hijo no hijo y predilecto de Santa Cruz de Tenerife a un genocida confeso y ampararlo en el siglo XXI no es de demócratas ni de lejos. Miren lo que digo: muchas de las calamidades en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife tienen sus “abogados” en las filas del PSOE chicharrerón. Me gustaría conocer cuántas manos pesoistas han entrado en la talega del gofio del pueblo y le han robado un puñadito del escaso alimento de nuestro capital.
¡Viva la vida! ¡viva Hitler¡, ¡viva Mussolini!; sus calles deberían llevar estos nombres, para que fueran coherentes con su pensamiento derechón. Señor “Ansar” así me gusta verlo ante la pantalla: coquetón, ondeando al viento de la arrogancia facha, su melena de pantera negra con mechas. Siempre conexo con sus ideas conservadoras hasta la médula de los dinosaurios. En eso no engaña a nadie, siempre lo ha sido, lo sigue siendo y me temo que lo será per secula seculorum, amén, como dirían sus curas. Y, para terminar, puedo decir con la boca grande, sin temor a equivocarme, que es usted un mentiroso contumaz y aún no nos ha contado donde se escondían las armas de destrucción masiva; aquellas que junto a otros genocidas se inventaron para robar el petróleo al pueblo, antes independiente, de Irak.

domingo, 5 de julio de 2009

 

HOMENAJE A SIMÓN BOLÍVAR “EL LIBERTADOR" EN TENERIFE





La mañana del 5 de julio de 2009, en Santa Cruz de Tenerife, se levantó amarilla y quieta con un sol castigador. El viento nervioso de días anteriores nos abandonó desde tempranito. Esperábamos la celebración de un homenaje al libertador Bolívar, en el entronque de la rambla Benito Pérez Armas con la Cruz del Señor; diminuta plazoleta donde luce un torso hercúleo regalado por la República Bolivariana. Desde tres cuartos de hora antes la banda municipal de Santa Cruz amenizaba con canciones venezolanas los prolegómenos al acontecimiento y hacían girar las miradas de los curiosos conductores que encaminaban sus vehículos por la calle de la antigua prisión tinerfeña.
De repente alguien gritó con sorna: ¡Que llega el cara bobo! Los congregados giraron la vista y contemplaron la irrupción en la celebración al acto del presidente del parlamento canario, ese que calienta el sillón desde hace miles de años y una sonrisa cómplice recorrió a los congregados mientras le abrían paso. Caminaba con su mueca de jesuita. Otro de los congregados, al que faltaban dientes, musitó entre risas: ¡claro que sí puntal, tiene boquita de pitiminí! Todos en su entorno se carcajearon. Pensé en lo ridículo, en ocasiones, de estos actos protocolarios y lo jodido que tenía que sufrirlo los tímidos pero poderosos como Castro Cordobez, que quizás lo único que tenga de bobo es su boquita educada, su pelo planchado y mirada dubitativa.
El acto no sería aburrido con los pejes que se presentaron en un eructo. Para ponerle pimienta al mojo picón, una docena de la gusanada venezolana que campa a sus anchas en la isla, se parapetó con pancartas en la banda derecha y colocándose una especie de bufanda roja en la boca, clamando por “la libertad de expresión” No conformes con volvernos la cabeza loca con el millón de emisoras que controlan en Tenerife; que nos escupen a la cara sus proclamas fascistoides. Ya los conocía desde la más grande de las manifestaciones celebradas en Tenerife contra el muelle de Granadilla; una veintena de ellos, provocadores de la derechona más recalcitrante, nos enseñaron sus peludos culos entre insultos y frases soeces. No se armó la carajera de milagro, nos reprimimos para no ensuciar aquel acto festivo contra los reyes del máscemento y máshormigón que llena sus insaciables bolsillos de dinero público. Nos dolía que estuvieran aquí residiendo y mofándose de miles de ciudadanos de esta isla que protestábamos contra los negocietes de algunos caraduras de nuestros llamados nacionalistas más españoles que la bandera roja y gualda.
A su llegada no fueron precisamente lo que se llama bienvenidos pues a esos pájaros los conocemos por sus cagadas; en algunas de sus camisetas podía leerse su procedencia en tierras U.S.A.
El propio cónsul de Venezuela rogó paciencia e hizo pública la consigna de que podían estar y que debíamos respetarlos aunque, desde luego, no compartiéramos su menuda protesta. Aquella gusanada ya quiso hacer lo mismo con Hugo Chávez y ahora lo están practicando en Honduras con el presidente democrático Zelaya.
Habíamos llegado para demostrar a la República Bolivariana nuestro apoyo a su revolución pacífica. Venezuela tuvo que luchar para expulsar a los españoles de su tierra y nosotros pensamos hacer lo mismo en nuestras islas como se encargó de decirnos Antonio Cubillo, que asistió al acto en la silla de ruedas que le regalaron los servicios secretos españoles hace ya más de treinta años. Pero, según nos recordaron con cierta vergüenza disimulada, que el protocolo es el “protoculo” y hay que sufrirlo: para empezar comenzó la banda municipal de Santa Cruz con los sones patrióticos del himno de la España una e imperial en lo universal y nos lo tuvimos que tragar sin ni siquiera una gotita de agua. Fue recibido no sin silbidos contra sus notas, le siguió el de Venezuela y luego empezaron los discursos. El institucional e inaudible del presidente de nuestro “páraelamento” y posteriormente el del Cónsul que francamente nos reconfortó algo en el calor de aquel patético mediodía dominical.
Muchos de los presentes nos preguntábamos, si en Euskadi o en Cataluña, por poner algún ejemplo, el protocolo hubiera sido así; pero estábamos, para lo que estábamos y nos retiramos con mal sabor de boca. En las colonias todo es distinto: el protocolo es efectivamente el protoculo.

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